El Muay Thai, aclamado como el rey de los deportes de Tailandia, cautiva con su práctica desafiante y la presencia de la mafia y las apuestas.

Dentro del ring, los luchadores participan en rituales sagrados, adhiriéndose a códigos éticos. Intensas batallas se desarrollan con empujones, barridos, dolor, frustración y maniobras tácticas. En medio de vendajes y gotas de sudor, las victorias y las derrotas son recibidas con el inquebrantable respeto de la multitud.